La firma de relaciones públicas de Lance Gilman trabaja horas extras, pero falla de manera concluyente
El propietario de un burdel de Nevada está considerando formas de reabrir su negocio, a pesar de que el estado dice que no hay una decisión sobre cuándo los burdeles pueden reanudar sus operaciones.
Con algunos cambios significativos en los servicios, «podemos abrir de manera segura, lo sabemos», dijo el propietario de Mustang Ranch, Lance Gilman.
Los funcionarios del condado de Gilman y Storey redactaron cartas pidiendo la reapertura de Mustang Ranch, el único burdel del condado de Storey, para oficinas y funcionarios estatales, incluida la Oficina de Desarrollo Económico del Gobernador (GOED) y la congresista Lesley Cohen (D, Dist. 29).
Gilman pide que se permita la reapertura de los burdeles en la Fase 2, pero con cambios de seguridad y servicios limitados.
tiempo de piso
En una carta al director ejecutivo de GOED, Michael Brown, Gilman describió los planes de reapertura, que incluyen:
- Controles de temperatura de cualquier persona que ingrese al burdel;
- Los clientes podían ingresar uno a la vez para elegir una trabajadora sexual de una lista. Las trabajadoras sexuales estarían espaciadas a seis pies de distancia mientras estaban en la fila;
- Los clientes y la trabajadora sexual que eligieron iban a su habitación para conversar, comer o entretenerse, pero sin contacto físico;
- Las trabajadoras sexuales y otros empleados usarían guantes y máscaras en todo momento. Los clientes también usarían máscaras en todo momento;
- El bar permanecerá cerrado.
[This the ‘don’t ask, don’t tell’ approach to COVID-19: the customer and worker go into a room (most of which are quite small, btw) to have ‘a conversation.’ Not to mention: these women are (treated as) independent contractors and could pretty much do anything in that room. Legal or otherwise. — ed.]
En un correo electrónico, Brown dijo que a pesar de las súplicas de Gilman, no había planes inmediatos para reabrir los burdeles.
«No hubo decisión sobre (los) burdeles», dijo Brown. «El asunto está siendo revisado por LEAP (Panel Asesor de Empoderamiento Local) mientras planificamos las fases futuras».
La seguridad de los burdeles depende del cumplimiento de las trabajadoras sexuales
Gilman dijo que las operaciones de los burdeles ya se prestan a los protocolos de distanciamiento social.
Los trabajadores de los burdeles usan condones y protectores dentales durante sus actividades laborales habituales, y «la mayoría de las mujeres no se besan; las máscaras realmente ayudan», dijo Gilman. «No es un salto muy difícil pasar de los condones y los protectores dentales a usar una máscara… Nos hemos estado protegiendo contra enfermedades infecciosas desde que abrimos».
[This claim is complete bullshit — MANY brothel workers offer GFE, including kissing. — ed.]
Gilman dijo que la efectividad de los protocolos de seguridad dependería de los trabajadores.
“Tenemos que confiar en la integridad de las damas. Pero lo que me gustaría señalarles es el uso de preservativos. Deben usarse en burdeles. Y nunca ha habido un caso reportado de una ETS en un burdel. Les gusta. Los protege”, dijo. «Las mujeres valoran su salud tanto como se preocupan por sus clientes».
[More total bullshit: many, many, many brothel workers have tested dirty and been treated for STDs. It’s just that linking the STD to a particular encounter, to or from, is difficult in a walk-in establishment where customers are not apt to leave their contact info or trumpet their infection. Condoms slip, they break, and they do not cover all areas where an infection might reside. — ed.]
Diario de la Gaceta de Reno
57468150verificación de cookiesBar cerrado, mascarillas obligatorias, sin contacto físico: Mustang Ranch ofrece un ridículo plan de reapertura